¿Qué es la cosa que tuve que esperar tantos años? Este post lo escribí acerca de mi cumpleaños y cuando estaba pensando bastante sobre uno de mis temas favoritos que es cumplir los sueños y sobre el camino que toca elegir para conseguirlos. Y también sobre vivir una vida con proposito, una vida consciente y feliz de acuerdo con uno mismo.
Pero quiero empezar desde principio. Comencé a aprender español cuando era una niña, un poco por casualidad, pero sin duda porque realmente yo quería y me gustaba mucho este idioma. Hay que mencionar que esto fue hace mucho tiempo 🙂 y en Polonia, el país donde nací, nadie estaba interesado en español en aquel entonces. Escribí más sobre este tema en este post. Español era tan poco común que era muy díficil conseguir libros de español, ya ni les digo los cursos en academias o escuelas de idiomas. Recuerdo que mi curso de espñol me lo traía regularmente el cartero a casa (¿cómo suena esto en la era de los libros electrónicos o audiolibros? 😀 ). También recuerdo que en el cuarto número de este curso hubo un texto sobre Machu Picchu. Recuerdo bien esta foto. Entonces pensé: wow, un lugar como de un cuento, como me gustaría algún día ir y verlo. De manera similar que español, Machu Picchu tampoco era tan popular en aquel entonces y ciertamente no era tan turístico. No sabía nada sobre Perú cuando tenía ocho años, excepto que Perú definitivamente no está en Europa entonces tiene que estar bien lejos. Pero en tiempos sin internet no podía preguntar a google. Recuerdo que fui a la habitación de mi hermano mayor que tenía un atlas del mundo que siempre me gustaba y ahí pude ver donde exactamente se encontraba este fabuloso lugar.
Pasaron los años, no siempre con la misma intensidad pero seguí mi aventura con aprender español. Viajé bastante, viví en diferentes sitios y entre ellos en Canadá y de ahí quería mucho hacer un viaje a Perú, pero una vez más no pudo ser. A pesar de que en aquella epoca visité otras partes de Sudamérica no pude llegar a Perú. Más que una vez me sentía bastante decepcionada que no podía ser por mucho que lo deseaba y quería. Más tarde, tuve otras prioridades o tal vez ya sabía que unas vacaciones de dos semanas allí no sean suficientes para mí.
Y asi pasaba tiempo y el momento ideal de irse no llegaba. Hasta una tarde del invierno, recuerdo que era diciembre, me senté y no escribí las resoluciones o planes de Año Nuevo que iba a empezar en pocos días. Pensé en cosas que siempre quisé hacer y lugares donde siempre quise ir. Obviamente la lista de lugares era muy larga pero yo me queria concesntrar en los que eran muy top o simplemente ya llevaba años queriendo visitar. Sabía que está vez tampoco era tiempo ideal para irme pero ya estaba un poco harta de esperar o me dí cuenta que este momento no llegará. Me toca a mí crearlo. Cuando somos adolescentes tenemos meses de vacaciones pues tenemos tiempo, pero muchas veces no tenemos dinero o lo dedicamos simplemente a cosas que consideramos más importantes. Luego cuando empieza nuestra vida laboral, tenemos dinero para viajar pero las vacaiones se hacen cortas y toca hablar con el jefe. Cuando estamos mayores, volvemos a tener tiempo y dinero pero ya no tenemos las mismas ganas o salud para viajar. Pues esta vez escribí todo lo que quería conseguir, pero primero pasé bastante tiempo buscando en Internet toda la información que necesitaba. La abrumadora cantidad de información no hizo las cosas más fácil como esperaba. No se exactamente como, pero de alguna manera yo sentí que si no lo hago ahora, nunca va a ser el momento perfecto y siempre habrá algo pendiente. El momento perfecto no llegará y nadie tomará una decisión por mí y que siempre habrá algo que tendré que sacrificar y decisiones difíciles que tomar.
Además, fui más allá y decidí cumplir varios sueños de una vez…
Decidí combinar este sueño con otro gran sueño sobre el que escribí aquí, es decir, hacer trabajo de voluntaria y ayudar a las personas que lo más necesitan. Era otro de mis viejos sueños que tenía aún en la secundaria, cuando en Polonia participé en varias iniciativas para ayudar a los países necesitados y más que una vez pensaba que cuando esté mayor me gustaría dar un paso más e irme a estos países.
Sin duda, tomar esta decisión conllevaba muchas conversaciones y decisiones estresantes. Por ejemplo encontrar un voluntariado que sea de fiar, no es nada fácil, aunque haya muchas ofertas en Internet. Luego al econtrarlo, la solicitud, los documentos, médicos, vacunas y mucho más cosas pequeñas en medio. Más tarde plan de viaje y presupestos, compra de los billetes de avión. Y los más duro muchas reuniones de despedida y muchas preguntas que no pude responder porque ni yo misma sabía cómo será, pero sabía que al menos quería intentarlo.
“Cuando quieres algo, todo el Universo conspira para que realices tu deseo.” Paulo Coelho
Siempre me ha gustado mucho esta frase del libro ´´Alchemist´´ de Paulo Coelho. Creo que hay mucha verdad en ella y que el universo de verdad nos ayuda al ver las ganas y trabajo que le ponemos a esto que queremos conseguir. Especialmente cuando cambiamos nuestros miedos por la fé que todo saldrá de mejor manera para nosotros. Y así fue en mi caso, pude ir exactamente al voluntariado que quería. Fue una de las experiencias más difíciles pero más hermosas de mi vida. Después de ser voluntaria en Colombia, sabía que esta vez definitivamente me iba a Perú. Además, las fechas de vuelo coincidían perfectamente con la fecha de mi cumpeaños. Y de esta manera pocos días de cumplir 30 años llegué a Perú. En día de mis cumpleaños, estaba sentada en frente de un lugar que hasta ahora solo conocía de las fotos y videos, y que tanto ilusión me hizo cuando era una niña.
También recuerdo que la noche anterior no pude dormir, y para llegar a Machu Picchu había que levantarse muy temprano, pero ni siquiera estaba cansada aunque el día anterior había caminado mucho. Incluso preparé un pequeño picnic, encontré un lugar casi sin gente, cosa que no siempre es fácil ahí, pero no me preocupaba mucho por esto ni por otras cosas, mi día tan soñado llegó y lo estaba viviendo.
No pasa nada que tuve que esperar por este viaje tanto tiempo. No pasa nada que no haya sido un viaje nada fácil, un viaje que desde principio hasta final tuve que organizar sola. La felicidad y las emociones que me acompañaron a visitar Machu Picchu y todo Perú son difíciles de describir. Sin duda, fue el mejor regalo que me hice. La felicidad, la alegría y el inmenso orgullo por el hecho de que esta pequeña Kasia no se olvidó de lo que siempre soñó y finalmente hizo todo lo que hacía falta que este sueño se hizo realidad.
Con este post lo que más me gustaría conseguir es animarles y mostrar que primero como de importante es tener sueños y, segundo trabajar por ellos y de esta manera cumplirlos. Y aunque no siempre será posible que se hagan realidad de inmediato, a veces puede ser que tengas que posponerlos por un tiempo. Entonces no te rindas y no te olvides de ellos. Ten esa intención en tu corazón y cree en el momento adecuado. Todo en nuestra vida sucede exactamente cuando tiene que suceder y tambiñen siempre sucede por algo. Esto tampoco significa que se debe dejar todo e ir por ellos, a vaces más vale trabajar lentamente, poco a poco pero trabajar, aunque sea un paso más pequeño hacía ellos. Muchos pasos pequeños pueden dar grandes resultados. Esto puede soñar un poco drástico, pero es mejor vivir sin aplazar nuestros sueños y metas, no esperar que este momento perfecto llegará, porque solo vivimos una vez y más vale no tomarla por sentado, más bien vale la pena vivir esta vida al máximo.
Te deseo muchos sueños hechos realidad. 🙂