Coronavirus, una palabra que hasta hace poco no conociamos hoy ya es parte de nuestra realidad que ha impactado fuertemente nuestra vida cotidiana. Coronavirus hizo cambiar a muchos de nuestros planes cuidadosamente preparados. No hace mucho en la tele vi una historia sobre una mujer que había trabajado para lineas aereas australianas Quantas durante los últimos 30 años, pero de joven se graduó de la escuela de enfermería y decidió actualizar su profesion estudiada durante pandemia. Comenzó a trabajar en un hospital cercano y cuando la periodista la preguntó si volvería a trabajar de azafata después de pandemia, dijo que no. Pensé wow, qué gran capacidad de adaptación en estos tiempos difíciles para todos.
Dada la corriente de noticias negativas sobre la pandemia, sus efectos económicos y nuestro aislamiento a largo plazo, es fácil sentir ansiedad e incertidumbre. La ansiedad es una reacción comprensible porque el coronavirus nos obligó a muchos a cambiar nuestra rutina diaria y amenazó significativamente nuestra sensación de seguridad. A veces puede ser difícil dejar de lado estos pensamientos y sentimientos. Creo que al menos debería intentar utilizar este miedo e incertidumbre para desarrollar hábitos que puedan proteger nuestra salud mental y mejorar significativamente nuestra comodidad de vida no solo durante la pandemia, sino también después, en la nueva realidad que nos espera.
En este post recopilé las formas como yo trato de hacer frente a esta situación pero también durante otros momentos dificiles que nos pueden pasar en la vida. Es muy importante recordar que no vale la pena introducir todas de una, sino ir paso a paso, introduciendo los que más nos gustan o nos pueden servir gradualmente, con calma.
ENFOCATE EN LO QUE ESTA AHORA Y AQUI
Es muy importante centrarse en lo que podemos hacer y en lo que depende de nosotros y no obsesionarse con lo que no est’a en nuestras manos. Si constantemente pensamos en lo que no podemos hacer o en lo que no tenemos, este es el camino más facil para sentirse inquieto o para la ansiedad. Concéntrate en los hechos y lo que está aquí y ahora. Lo que será mañana o lo que pueda ser aún no lo sabes. Y esto tampoco significa que debes pasar de la realidad. Muchas veces nuestros pensamientos van mucho más allá que lo que realmente está pasando. Y así nosotros mismos nos estamos creando un estrés adicional. Por eso es tan importante de ser consciente y contrlar nuestros pensamientos. ¿Por qué? Porque la mayoría de estos escenarios que nos creamos, nunca sucederán.
LO DURO EN ALGUN MOMENTO SE ACABARÁ
Y no durará para siempre, porque nada en la vida dura para siempre. Es por eso que por muy duro que es siempre intento acordarme de eso y repetir a mi misma que esto tambiñen pasará y vendrán mejores momentos. Trato de ser paciente y tomar la vida y el momento que estoy viviendo asi como es. Por otro lado, cuando algo bueno pasa o siemplemente estoy en algun momento muy feliz de mi vida, de verdad lo disfruto y agradezco por él. Acordarse de estos momentos buenos de verdad ayuda y no tienen que ser logros espectaculares. Se trata más de ser capaz de ver cosas pequeñas o muy normales, tan cotidianas que a veces nos olvidamos de ellos. La pandemia lo mostró muy bien porque eliminó incluso las actividades más cotidianas de las que más que una vez nos estabamos quejando.
PRACTICA LA GRATITUD
Continuando un poco con el punto anterior, no hay mejor medicina para preocupaciones y momentos en los que pensamos que todo está mal que practicar la gratitud. Siempre hay algo por que estar agradecido. Lo que pasa que hoy en día nos concentramos mucho en el futuro y damos muchas cosas por sentado. Hasta que llega el momento que los perdemos o nuestra realidad cambia. Por eso practicar la gratitud de manera diaria nos ayuda ver estas cosas que muchas veces no les damos valor ninguno. La mejor manera es empezar tu día con gratitud, desde por la mañana. Aunque sé que las mañanas pueden ser parte del día que no tenemos mucho tiempo y facilmente puede ser el peor momento para estar agradecidos. Porque el alarma suena demasiado temprano, por el tiempo que no nos gusta, por todo lo que tenemos que hacer en el dñia que nos espera, pero a pesar de todo de verdad vale la pena intentarlo, Incluso si fuera la cosa más pequeña y solo una. Solo mejorará con el tiempo y la practica. Créame que te darás cuenta que tienes más cosas por las que agradecer que por las que quejarse.
SON LAS COSAS PEQUEÑAS
Leer las últimas noticias sobre COVID-19, el aislamiento continuo y la distancia social, así como todo el estrés asociado con él, puede multiplicar rápidamente los pensamientos negativos. En esos momentos, vale la pena detenerse y comenzar a respirar profundamente, mirar lo que nos rodea. Estar atento a las flores en el jardín, las nubes en el cielo o los sonidos de los pájaros afuera y tomarse unos minutos para hacer pausa y escuchar. Esta práctica de poner nuestra atención en cosas pequeñas es mejor alivio para nuestra cabeza que muchas veces esta llena de pensamientos y parece que nunca se para. Como resultado, te comenzarás a sentirse menos inquieto.
HAZ COSAS QUE ANTES NO TE DABA TIEMPO
Ordena auella estantería o el cajón de documentos, o tal vez mira las fotos y archivos en tu ordenador o disco duro. Por lo general, nunca tenemos tiempo o ganas para estas cosas porque estabamos concentrados en otras cosas. Es por eso que ahora se puede usar este tiempo libre para este tipo de cosas. No se trata de ser 100% productivo y efectivo, sino simplemente de usar este tiempo y de ocuparnos de algo. Al acabarlo seguramente nos sentiremos satisfechos y también las manos ocupadas son también la cabeza ocupada.
SE BUENO CONTIGO MISMO
Es muy bueno usar nuestro tiempo de manera eficiente y en general aprender cosas nuevas, hacer cursos, limpiar o decorar nuestra casa etc. Y no hay nada de malo en eso hasta que no empecemos a comprarnos con otras personas que vemos y así nos ponemos muchos retos que no son fácil de alcanzar. Tal vez alguien aprendió 2 idiomas, hizo todos los cursos posibles y alguien más no solo limpió todo el apartamento sino que aún lo ha renovado. No, no se trata de eso. Aunque la pandemia nos unificó fuertemente, sin embargo, al igual que antes de la pandemia éramos diferentes, igual ahora somos muy diferentes. Todos reaccionan de manera diferente a una pandemia y a este momento difícil y no esperado. Todos nos tuvimos quedar en casa, todos tuvimos que cambiar de planes, pero también todos somos muy diferentes, tenemos diferentes experiencias, diferentes condiciones de vida, también teníamos diferentes planes, algunos más pequeños, otros más grandes. Y lo manejamos de manera diferente. Es por eso que no vale ser demasiado exigente contigo mismo, y no se trata de no hacer nada todos los días, sino simplemente de escucharte a ti mismo. Porque no hay nada malo en hacer una pausa, descansar y pasar tiempo sin hacer nada. Tal vez en lugar de hacer todos estos cursos, tomemos el curso de ser buenos para la persona más importante en nuestra vida – nosotros mismos.
TIEMPO DE RELAJACIÓN Y DESCANSO
Después de despertarse y justo antes de quedarse dormido, es bueno hacer cosas que relajen y levanten el ánimo. La calidad y la duración de nuestro sueño afecta la efectividad de nuestro día. Lo que haces temprano en la mañana crea el ambiente para el día. Si notas ansiedad poco después de despertarse, trate de pensar en algo positivo, incluso si es algo muy pequeño. También vale la pena tener un ritual por la mañana, algo que nos gusta hacer, que nos da placer y, por lo tanto, nos ayuda a comenzar el día de manera positiva.
Por la noche, trata de evitar ver noticias o mensajes en las redes sociales que son negativos. Las emociones que ocurren en la noche afectan la calidad del sueño. Escuchar un podcast relajante, leer un libro que nos gusta es un plan mucho mejor para la noche que puede ayudar a relajarse y terminar el día correctamente.
DAR A LA REALIDAD LA PERSPECTIVA CORRECTA
Pon las cosas en la perspectiva correcta. Nuestra mente, por así decirlo, automáticamente a menudo se enfoca más en lo negativo, lo que también nos hace pensar y recordar eventos negativos mucho más que los positivos. Tan solo saberlo puede ayudarnos a reprogramar nuestra mente cada vez que esta elige este camino negativo. Al saber que cuándo sientes ansiedad, trata de superar conscientemente estos prejuicios negativos. Al principio puede ser difícil, porque está profundamente arraigado en tu subconsciente, pero a medida que practicas, solo es mejor.
AYUDA A OTROS
Cuando sientas ansiedad, piensa en hacer algo positivo. Puede ser algo tan simple como escribir un mensaje a amigos y preguntar cómo les está yendo. O tal vez puedes llamar a su familia, especialmente a los mayores para que tengan a alguien con quien hablar durante unos minutos. Hay muchas otras formas de ayudar, todo lo que necesitas hacer es mirar a su alrededor y buscarlo.
ORGANIZA TU ESPACIO
Mantener el orden entre las cosas que nos rodean es mantenerlo también en nuestra cabeza. Limpiar y ordenar pueden ser las tareas muy terapéuticas. Nos pueden cansar fisicamente Demasiadas cosas a nuestro alrededor y el desorden nos quitan la paz y muy a menudo no podemos encontrar algo. Por lo tanto, deshacerse de lo innecesario y organizar el espacio que nos rodea es lo mejor que podemos hacer durante este tiempo. ¿Resultados? No solo una casa ordenada sino también un poco esfuerzo físico. Cuando añadimos a ello escuchar un buen podcast o libro, tenemos un total de tres actividades en una tarea.
RODÉATE DE BUEN CONTENIDO
Rodearse de contenido que te inspira, que te motivan y que hacen que quieres ser mejor persona. Es muy importante ser selectivo sobre lo que leemos o vemos en la tele o en las redes sociales. Por ejemplo vale la pena saber lo que está sucediendo en el mundo, pero no debes pasarte viendo todos los programas informativos o noticias. La cantidad de informaciones negativas puede ser muy abrumadora y causar la ansiedad. Por eso desactiva estos fuentes de tu inquietud. Cambialos por películas y contenidos positivos.
PREPARA UNA NUEVA LISTA DE SUEÑOS
Escribir lo que nos gustaría lograr en el futuro y con lo que soñamos, así como pensar en lo que podemos hacer hoy, aquí y ahora con lo que tenemos. Es bueno escribir una lista de esos sueños, por ejemplo, viajar, buscar información sobre estos lugares en Internet, ver un documental o vlog, verificar cosas que nos faltaban online, con esperanza y fe que algún día ponemos esta información en la práctica
Prepara dicha lista y escriba allí lo que quieres hacer en el futuro y escribe el plan para ver cómo lograrlo. Algunos sueños requieren un plan de acción decente, que a menudo lleva mucho tiempo, por lo que este tiempo ahora es un momento perfecto para hacerlo.
El virus nos hizo saber que al final somos seres delicado y frágiles. No somos invencibles, no somos máquinas, no podemos cambiar todo lo que queremos y dependemos mucho de la naturaleza. Sin embargo, después de la pandemia definitivamente seremos más fuertes, porque ya hemos sentido realmente lo que es el miedo real y a escala mundial. Creo que también nos preocuparemos menos por cosas que realmente no importan pero siguen afectando mucho a nuestras vidas.